Técnica Pomodoro, técnica 20/80, horario ideal biológico… Todas estas técnicas pueden ayudarte a ser más productivo no solo en tu puesto de trabajo, también fuera de él.

Aprovechar más nuestro día siempre es una de los objetivos pendientes. Ya sea en nuestro puesto de trabajo o fuera de él, siempre tenemos una lista interminable de tareas que parece no tener fin. Y la mayoría de días nos vamos a dormir frustrados al no haber conseguido completarla. Para ayudarnos, existen numerosas técnicas para ser más productivos. En este artículo recogemos las 8 que nos parecen más interesantes y que mejor pueden adaptarse, tanto a nuestra vida laboral como personal.

¿Cómo puedo ser más productivo?

1. Técnica de los 3 minutos. Esta técnica consiste en hacer una lista de tareas. Una vez hecha, hay que repasarla para comprobar cuáles se pueden hacer en menos de 3 minutos. Si se puede lograr, hay que llevarla a cabo de manera inmediata. De esta forma, se empieza el día con tareas livianas y se dejan las más pesadas para el final.
2. Técnica Pomodoro. Se clasifican las tareas por orden de prioridad. Después, se descomponen en tareas más pequeñas. La idea es que cada una tome un tiempo de entre 20 y 30 minutos, llamado «pomodoro». Entre tarea y tarea, se toma un descanso de 5 minutos en los que no se hace nada relacionado con el trabajo. Lo ideal son unos 5 ó 6 pomodoros por tarea. Una vez completada, hay un descanso de unos 25 ó 30 minutos.
3. Técnica Eisernhower. Se crea una matriz de doble entrada en la que se clasifican las tareas según sean «urgentes» o «no urgentes» e «importantes» o «no importantes». Las tareas clasificadas como «urgentes e importantes» son las que hay que resolver ya y hacerlo uno mismo. Las que se consideran «no urgentes pero importantes», se pueden analizar y decidir si se delega o no. Las tareas «urgentes pero no importantes» hay que resolverlas en el día pero pueden ser delegadas. Por último, las tareas «no urgentes ni importantes» se posponen si son vitales y se eliminan si son relleno.
4. Técnica del 80/20. Esta técnica trata de identificar el 20% de las tareas con las que se consiguen el 80% de los resultados. De esta forma, se empiezan por éstas y, una vez finalizadas, se continúa con el resto.
5. Diagrama de Gantt. Esta técnica es ideal para gestionar varios equipos o proyectos simultáneos. Se trata de identificar qué tareas dependen de otras y qué plazos tienen. Una vez hecho esto, hay que separarlas de las tareas independientes que tienen como plazo el final del proyecto. La suma de las tareas dependientes es el tiempo de vida mínimo del proyecto. La técnica consiste en ir dibujando las tareas e ir ubicando el resto de manera lógica alrededor. Tras finalizarlas, se dibujan los bloques para conocer si se cumplen o no los plazos.
6. Técnica «Necesito, Debo, Quiero». Cada día, hay que clasificar las tareas en cada uno de estos grupos. «Necesito» son las de alta prioridad. «Debo» las que contribuyen a conseguir las metas a largo plazo. «Quiero» engloba aquellas tareas que se disfrutan. Al día siguiente, es necesario hacer una revisión y evaluación de los resultados para que este método resulte efectivo.
7. La lista anti-ToDo. Esta técnica consiste en anotar todo lo que ya se ha hecho en lugar de lo que queda por hacer. De esta forma, te motiva ver todo lo que has logrado durante el día.
8. Horario ideal biológico. Consiste en prestar atención a los niveles de productividad y atención a lo largo del día y evaluarlos del 1 al 10. De esta forma, detectaremos en qué horas somos más productivos y podremos concentrar las tareas más importantes en estas franjas.

Y tú, ¿usas alguna técnica para ser más productivo? Estamos deseando leerte en los comentarios.