La competitividad de una empresa empieza desde dentro: teniendo a los mejores profesionales en su equipo. Para ello, es fundamental saber atraer y retener el talento. Y aquí es donde entra en juego el Employer Branding. Aunque es un término que apareció en Estados Unidos en los años 60 y se popularizó en los 80, hasta hace relativamente poco solo preocupaba a las grandes empresas.

Pero, ¿qué es el Employer Branding? Es la imagen que una empresa tiene hacia sus empleados y sus posibles candidatos. Al igual que cuidamos de nuestra imagen de marca, tenemos que cuidar nuestra imagen como empleadora. En un mundo en el que tenemos toda la información disponible con una simple búsqueda en Internet, cuidar nuestro Employer Branding es muy importante. Hay que ser muy cuidadosos con la imagen que proyectamos en Internet.

¿Cuáles son las claves para un buen Employer Branding?

1. Transparencia. Hay que mostrar los verdaderos valores de la compañía, la forma de trabajar y cómo se trata a los empleados. De nada vale vender humo a los candidatos, la base sobre la que se asiente la estrategia de Employer Branding tiene que ser sólida.
2. El talento siempre debe ser lo primero. Para atraer el talento hasta nuestra empresa, debemos saber qué es lo que busca. Solo de esta forma podremos crear una propuesta de valor atractiva y que ésta cubre las necesidades del candidato ideal.
3. Los empleados, los mejores embajadores: saben perfectamente cómo es trabajar con nosotros. Son los que mejor pueden explicar cómo es el día a día, el ambiente laboral y los beneficios que ofrece la empresa.
4. Las redes sociales, nuestras aliadas. Del mismo modo que las usamos para nuestras estrategias de marketing, también lo haremos para el Employer Branding. A través de ellas, mostraremos nuestros valores, nuestro día a día e incluso las actividades que realizamos fuera de la oficina. Es la herramienta perfecta para demostrar los valores de nuestra empresa de forma real y transparente.
5. Toda la empresa debe estar involucrada. Para que este tipo de estrategias funcionen, toda la empresa debe ser parte de ella. Usa técnicas de fidelización para «enamorar» a tus empleados y consigue que atraer talento sea un objetivo que todos compartan.

Tipos de estrategias de Employer Branding

1. Tímida. En una primera aproximación, estas estrategias tienen un menor nivel de exposición y compromiso. Por ejemplo, una web de empleo corporativa donde se crean las ofertas de trabajo disponibles y los enlaces para acceder a ellas.
2. Compartida. Esta estrategia implica de modo directo a los empleados. Por ejemplo, a la web de empleo corporativo se le añaden los testimonios de éstos para que los candidatos puedan verlos.
3. Especialista. Supone más compromiso por parte de la empresa. Se trata de diferenciar y especializar los distintos canales de reclutamiento. No siempre es necesaria la participación de los empleados, aunque es aconsejable. Además, la empresa tiene que tener muy claro su mensaje.
4. Atractiva. Más exposición y compromiso por parte de la empresa. Aquí se expone de forma abierta, honesta y sincera cual es la propuesta de valor al empleado. Los esfuerzos se centran en crear una comunidad alrededor de la empresa.
5. Extrovertida. En este caso, se suma una actitud más abierta en redes sociales a la estrategia anterior. Significa tener una mayor comunicación con empleados, clientes, candidatos… con los que se tienen diferentes canales de comunicación.

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