El móvil ha reemplazado a muchas tecnologías que usábamos antes de la llegada de los smartphones. Ahora podemos tener multitud de funcionalidades en un único aparato. Este reemplazo del móvil a otras tecnologías está llegando a ámbitos que quizás nunca pensamos que afectaría. Como es el caso de los videojuegos, con la llegada de los videojuegos para móviles.
La facturación total de las 25 empresas principales de videojuegos superó los 94.100 millones de dólares en el año 2017, lo que se traduce en un 77% del total de ingresos del sector. En el caso concreto de los videojuegos para móviles, su cifra aumenta cada año, siendo, el segmento que más ha crecido últimamente.
Las cifras de beneficios generados por los videojuegos para móviles aumenta cada año. Las grandes empresas de desarrollo de videojuegos para consolas no son ajenas a este éxito. La mayoría de ellas también han sumado ya los juegos móviles a su cartera de productos.
El gran éxito de los videojuegos móviles es precisamente el uso intensivo del smartphone por parte del usuario en cualquier momento y lugar. Por ejemplo, esperando el metro o incluso caminando por la calle en el caso de las apps de juegos basados en la realidad aumentada.
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¿Qué modelos de negocio existen en la industria de los videojuegos para móviles?
Es el modelo más extendido en el mercado de los videojuegos para móviles. Son juegos de descarga gratuita y en los que se puede completar el juego sin necesidad de pagar. Sin embargo, la mayoría de juegos para móviles del modelo free to play sí que incorporan la posibilidad de realizar micropagos. ¿En qué consisten los micropagos? Son objetos u opciones que permiten un avance más rápido en el desarrollo del juego, o que ayudan a conseguir una mejor puntuación. Las cantidades a pagar son muy reducidas (en ocasiones menos de 1€) y, para completar el juego no es imprescindible comprar nada.
El modelo freemium se basa en ofrecer la descarga de los juegos de forma gratuita. A diferencia de lo que ocurre en el modelo free to play, el modelo freemium presenta limitaciones para completarlo que exigen el pago de pequeñas cantidades de dinero (micropagos de nuevo). Como suele decirse, free to play, pay to win.
Este modelo suele combinarse con los dos modelos anteriores. Suele darse en apps de descarga gratuita que muestran anuncios a sus usuarios para monetizar banners, vídeos, etc por impresiones o por clics.
Modelo de apps de pago que, además, ofrecen compras dentro de la app, normalmente para acceder a contenidos extra.
Varía entre el modelo premium y el modelo in app advertising. La app detecta si el usuario hace o no uso de las opciones de compra. En caso de que no, mostrará anuncios al usuario para monetizar.
¿Haces videojuegos para móviles? ¿Qué modelo aplicas? ¡Te animamos a que nos lo cuentes en los comentarios!