Desde la invención de la máquina «Enigma» hasta las últimas innovaciones en inteligencia artificial, el mundo de la tecnología ha avanzado a pasos agigantados. La Transformación Digital de los negocios es un buen ejemplo de ello.

En los últimos años ha destacado la aplicación de las competencias digitales en procesos de diferente índole dentro de la empresa. Se trata de la Transformación Digital. En los tiempos que corren, es imposible ignorar los cambios que vienen dados por la rápida evolución tecnológica y más aún si nos referimos al mundo de la empresa. Por lo que es preciso estar al día y aplicar las novedades que nos permitan seguir siendo competitivos.

¿De qué estamos hablando?

De forma resumida, la Transformación Digital es el proceso por el que las empresas reorganizan sus estrategias y sus métodos de trabajo, para beneficiarse de la digitalización y la implantación de las nuevas tecnologías. Para ello, es preciso analizar la situación actual y rediseñar los métodos y estrategias desde la base. Esta transformación modificará la forma de pensar y actuar y, afectará a todas las áreas y miembros de una organización.

De cualquier modo, la Transformación Digital no consiste solo en implementar las nuevas tecnologías. También es precisa la correcta utilización de las mismas por parte del factor humano. Y la coordinación y gestión adecuadas de las herramientas que se ponen a nuestra disposición. Así, se conseguirá aprovechar el potencial completo de la tecnología e impulsar la empresa hacia el futuro.

¿Cómo puede beneficiarme?

La Transformación Digital debe verse como una herramienta que nos lleve al progreso y no como una barrera. La mejor forma de comprenderlo es conociendo sus beneficios para cualquier tipo de empresa u organización. Estos son algunos ejemplos:

• Comunicación: la presencia en Internet nos proyecta como una ventana al mundo. De este modo, resulta más fácil atraer al público y relacionarse de forma dinámica con el cliente. Esto hace posible, no solo el acceso a la empresa, sino también un feedback con el cliente. Algunas de las herramientas que facilitan esta tarea son las redes sociales o los formularios de contacto incluidos en las webs.

• Atención al cliente: como consecuencia de la mejora de las comunicaciones, es posible obtener una gran cantidad de información sobre nuestros clientes. Esto es esencial para satisfacer sus necesidades y mejorar la experiencia de uso. Así, se situará al cliente en el centro, haciendo que la actividad gire entorno a éste.

• Eficiencia: también existen ventajas para la organización interna de la empresa. Disponiendo de la información y las herramientas necesarias se puede facilitar el proceso de toma de decisiones. A esto habría que sumar el empleo adecuado de las mismas, que será la clave para mejorar el funcionamiento de la empresa y reducir costes.

• Comunicación interna: las nuevas tecnologías hacen más sencilla la comunicación interna facilitando el flujo de información y el trabajo en equipo. Y no solo eso, sino que hace más cómoda la función de los empleados. Esto es posible gracias a avances como la flexibilidad horaria o el trabajo a distancia.

• Innovación: para adaptarse a los cambios que traen consigo las nuevas tecnologías es preciso ser activos. Estar al día requiere de un esfuerzo continuo. No obstante, esto nos introduce en una dinámica de innovación que permite ser competitivos en cuanto a las últimas novedades.

¿Qué debo tener en cuenta?

• Las personas: el primer paso para la implantación de las nuevas tecnologías es un personal formado y competente. Debe ser capaz de manejarlas de forma adecuada para alcanzar los objetivos marcados. Por ello, todo el personal humano de la empresa, debe reciclarse y familiarizarse con las herramientas que vayan a ser utilizadas.

• Tecnologías clave: la tecnología invade todos los aspectos de la vida y crea nuevas necesidades para las personas. Por tanto, las empresas deben usarlo a su favor y digitalizar sus procesos y actividades. Esto sirve tanto para facilitar las tareas internas, como para mejorar el servicio prestado. Algunas de las herramientas a tener en cuenta son la computación en la nube, el Big Data o las plataformas móviles.

• Comunicación digital: basándonos en la premisa de que las empresas se enfocan en el cliente, es esencial establecer una línea directa de comunicación con el mismo. La información es poder y se puede utilizar para satisfacer las necesidades y mejorar la experiencia de uso. Sin embargo la comunicación debe ser bidireccional, generando así un feedback con el cliente.

• Visión global: en este proceso es preciso tener una visión amplia del conjunto de la empresa. Como ya se ha explicado, la Transformación Digital debe realizarse íntegramente en todos los elementos de una organización. Y para que esto se pueda llevar a cabo de forma correcta, es preciso que todos ellos estén alineados e interconectados.

• Ser innovador:  en el mundo de los negocios se habla continuamente de cambio y más aún si nos referimos al ámbito digital. Es por ello, que cualquier empresa u organización, debe tener muy presente la importancia de la innovación.  Por eso, para añadir un valor extra y diferenciarse de la competencia, es preciso dedicar esfuerzos y recursos a I+D+i.

Ya sabes un poco más a cerca de la Transformación Digital. Es el momento de que te sumes al progreso y le saques partido al mundo digital. ¿Cómo se va a beneficiar tu empresa de las nuevas tecnologías?